lunes, 28 de abril de 2008

A los 31 años de fallecimiento de la artista Lourdes Armas


Hoy 28 de abril del 2008 se cumplen 31 años del fallecimiento de la pintora Lourdes Armas, hemos querido recordarla a los lectores a través de un artículo de la crítica de arte María Elena Ramos ,acerca de su registro pictórico de la ciudad de Maracaibo.
ESCENAS DE MARACAIBO María Elena Ramos
Lourdes Armas, dibujante e ilustradora nacida en Cumaná radicada en Maracaibo desde 1962 hasta 1977, fecha de su muerte, dejó para el arte venezolano una rica iconografía de la ciudad, concretamente de Maracaibo. Fue la dibujante que hizo uso de su limpia capacidad ilustrativa para contar historias, reseñar sucesos, describir lugares y jovializar el acto creador. Revela una amorosa mirada, detallada, acuciosa y a la vez libre y poética sobre las escenas de Maracaibo, ciudad y costa. Se impone el mar, la línea-borde de la costa que divide el cuadro, así como divide mar y tierra. La lengua visual de lo marino se nos multiplica en las embarcaciones, desde el pequeño bote hasta el gran barco "Zulia", pasando por los ferrys llenos de vehículos. Peces de distintos tamaños, pescadores lanzando redes, tomadores de sol frente a palafitos.
Por otra parte, la ciudad en tierra es pródiga en motivos para ser reseñados, narrados, dejados en la memoria: los carritos por puesto -Bella Vista, La Limpia, Ziruma, 5 de Julio, Santa Bárbara, El Milagro-, serán manera "móvil" de señalar los lugares de la región, mientras el mercado de Maracaibo, los cocoteros, los chinchorros y los animales de corral ofrecen la imagen del reposo, o de lo fijo y frecuente en la vida cotidiana. Por su parte, el banco americano, la iglesia y las procesiones nos hablarán de las costumbres y los ritos en el espacio urbano. Lourdes Armas dibuja las cuadras y las manzanas, y ellas se nos vuelven a la vez la lectura "geográfica" organizada y una lectura libre, no rigurosa, no matemática: es que a partir de un trazado de cuadros, círculos o rectángulos casi perfectos en su origen, las ciudades van creciendo (como este Maracaibo de Armas) como cuerpos vivos, imperfectos, expansivos en el espacio., Tragadores de espacio. La ciudad se desparrama, o crece como racimos, se concentra o se dispersa, se bifurca y se abre. En ella hay orden y caos. Estructura y desestructura. Y los dibujos de Lourdes Armas, al ser construidos con las formas múltiples, con la coexistencia de las más diversas escenas en un gran escenario y a la vez con la separación mínima (los blancos espacios) para señalar vacíos entre una y otra escena (entre una y otra calle, entre uno y otro grupo humano) serán dibujos de imágenes abiertas, crearán espacio visual atomizado, no unitario ni concentrado desde el punto de vista de la forma.
Lo colectivo, lo masivo, lo urbano múltiple son aquí, datos de lenguaje que ¡levarán necesariamente a la apertura del espacio y a una cierta fragmentación de las formas, colocadas aquí y allá sobre la superficie de la hoja. Hay una unidad temática general: la ciudad y su vida cotidiana. Pero tal unidad se expresa en formas visuales que no son unitarias sino de naturaleza múltiple. Cuando el artista atomiza las formas en el espacio del cuadro, ya no hay exactamente una (o unas) figuras centrales y principales, ya no hay, en rigor, una "forma protagonista", sino que existe una superabundancia de formas. Se rompe el "centro de interés" y el interés se generaliza a todos los elementos de la obra.
En el caso de Lourdes Armas señalaremos otra característica espacial: no existe aquí una “perspectiva jerárquica", que engrandezca o empequeñezca las figuras según su posición en el espacio o según los símbolos de poder que establecen diferencias entre los seres; no hay aquí un “ajedrez perspectivo" a la manera del artista arcaico, oriental, o popular. El espacio se construye para lectura vertical, para lectura horizontal, para lectura fragmentada o para lectura de conjunto. De arriba a abajo y viceversa. De izquierda a derecha y viceversa. No hay figuras menores o mayores, no se nos obliga para que nuestra mirada recorra las imágenes en una dirección determinada. No sólo el espacio es abierto. También nuestra lectura lo es.
María Elena Ramos (Revista Tópicos, N 558, Maracaibo, marzo 1986).

1 comentario:

Fabiola Armas dijo...

"Lourdes Armas se nos fue, lejana, silenciosa... pero cuando pensamos en el legado que nos dejo el dolor es un poco menor"... como diría Roberto Guevara hace algún tiempo atrás.
Si uno hubiera tenido quizás algunos anos mas, tendríamos conciencia de tener tan cerca de uno, la grandeza de una mujer tan especial como lo fue la tía Lourdes. La tía que tenia tiempo para enviar para estos lares del Unare, paqueticos con tinajitas de barro, chuponcitos para cadenas o simplemente caramelitos en los ruedos de algún vestidito.
Nos queda el compromiso y los sentimientos a veces encontrados por descubrir esa nostalgia que siempre dibujo en su rostro.